Capítulo 92
Capítulo 92
En la oficina del subdirector. Farel tocé dos veces la puerta y, al escuchar un “adelante” desde adentro, empujé la puerta y entrd. — Me buscaba, director Santos?—
Detras de un amplio escritorio, el subdirector Norman Santos se levanto al oirlo y sefialando la silla frente a él, comenz6 con una sonrisa.
—Dr. Farel, siéntate primero.—
Farel no se anduvo con rodeos, se sentd en la silla de cuero frente a él, con su bata blanca bien alisada, que no lograba ocultar la expresion de indiferencia en su rostro.
Norman le sirvid un vaso de agua, regres6 a su asiento y, tras pensar un poco, pregunto con cautela:
—Escuché que tienes una novia, ges cierto?—
Farel esboz6 una media sonrisa, con un tono frio y respondi6: —Parece que su hijita ya se lo ha contado.—
Norman movid la cabeza con resignacion y suspiré: —Esa chica esta loca por ti, insistid en perseguirte y no pude persuadirla, asi que la dejé ir. No esperaba que te causara tanto problema. Lo siento mucho.—
—Director Santos, me imagino que no me cité solo para disculparse, gverdad?— Al verse descubierto, Norman dejo de fingir.
—Dr. Farel, grealmente no vas a seguir trabajando con Margarita? La chica realmente quiere aprender de ti, por qué no le das otra oportunidad?—
—Director Santos, la oportunidad solo llega una vez, y ella ya la tuvo. —Farel hablo con apatia, sin mostrar la menor emocién— No me interesa ella, y menos atin estar con ella. Tenerla cerca solo me traera problemas. ~No cree?—
Norman exhalo un leve suspiro: —Ya veo.—
Hizo una pausa y luego preguntd: —Y la chica de la sala de emergencias, la que tuvo la hemorragia estomacal...— —Lo mismo. —Farel no cambidé su expresién— Nada va a pasar entre nosotros.—
Al oir esto, Norman suspiré de nuevo, con un tono ligeramente mas melancolico.copy right hot novel pub
—Parece que te rompieron el corazon hace tiempo y todavia no te has recuperado. Has estado en este hospital por tantos afios, deberia haberlo imaginado, todavia no la has olvidado.—
Farel cerré los labios, sin decir palabra.Exclusive content © by Nô(v)el/Dr/ama.Org.
No queria recordar esos asuntos viejos y desagradables.
—Si no hay nada mas, me voy.—
Norman asintid: —Esta bien, vete —
Después de que Farel se marchara.
Margarita salié de la sala de descanso de detras, su rostro con maquillaje perfecto tefiido de disgusto. —Papa, gasi lo dejas ir sin siquiera intentar convencerlo?—
Norman Santos respondié: —Una vez que él ha tomado una decisi6n, no es facil cambiarla, tratar de persuadirlo daria el mismo resultado.—
— ¢Debo rendirme asi?— Margarita estaba insatisfecha— No quiero rendirme.—
—Pero no tienes oportunidad. —Norman la desanim6 cruelmente— Su ex-prometida lo lastimé mucho y no se ha recuperado. Me temo que ha decidido vivir sin amor el resto de su vida.—
Margarita escucho sobre este asunto por primera vez y no pudo evitar sentir curiosidad. —<¢Quién era su prometida? , Qué clase de mujer pudo herirlo tan profundamente?— —De alta posicion, una persona de la cual no se puede hablar.—
Margarita levanto la barbilla, murmurando en su corazon.
Ah, asi que Farel habia sido lastimado y también tenia una ex prometida.
Parece que esa Evrie tampoco tiene oportunidad, no es mas que un pasatiempo.
Si es un pasatiempo, siempre llegara el dia en que se canse.
Evrie se recuperé rapidamente y fue dada de alta en una semana.
El dia que le dieron el alta, Leandro Reyes fue a recogerla y se encargé de todos los tramites de salida y de pagar los gastos médicos restantes.
Evrie se sintié bastante avergonzada: —Maestro, le devolveré el dinero en cuanto reciba mi sueldo.— —Es poco dinero, para qué preocuparse?— Leandro sonrié guardando la factura médica como si no fuera gran cosa. —Aun asi, debo devolverlo. gNo dijiste que entre hermanos se deben cuentas claras?— insistio Evrie.
Al escuchar esto, Leandro la miré de reojo y sonrié sin decir nada.
—Te acuerdas de cada cosa que yo y Farel hablamos, no sé si eso es bueno 0 malo.— Evrie se mordio el labio y se qued6 callada. No se atrevia a mencionar nada relacionado con Farel, temia que Leandro descubriera alguna pista.
—Mira, si de verdad quieres agradecerme, ¢qué tal si me invitas a comer en tu casa?—Leandro propuso una solucién intermedia.
Sait
—La Ultima vez que probé tu comida casera, me quedé con ganas de mas, ,,qué te parece si ahora cocino yo y pruebas mi sazon?—
Dicho esto, a Evrie no le qued6 mas remedio que aceptar.
—Esta bien, vamos a mi casa entonces.—
—Eso es, vamonos.—
Leandro arrancé el coche y aceleré, saliendo del hospital junto con Evrie.
Evrie sacé unas zapatillas desechables del zapatero del recibidor y se las paso a Leandro.
—Evi, estas son de hombre, glas guardaste especialmente para mi?—pregunto Leandro, sorprendido. Entonces, Evrie se dio cuenta de que esas eran las zapatillas que Farel le habia traido la ultima vez. Las habia dejado en el zapatero por si acaso, no penso que habria de dos tallas.
Ella forz6 una sonrisa—Yo... las compré al azar, qué bueno que te quedan.—
Leandro solté un—oh—y luego bromed—solo era un chiste, por qué te pones nerviosa? No sera que tienes a un novio escondido por aqui, verdad?—