Chapter 104
Chapter 104
No me esperes más
Cristóbal estaba a punto de salir con su asistente personal Martín cuándo la Ceo Mónica Medina lo llamó
Cristóbal podemos hablar? Assshh! Cristóbal se llevó dos dedos al puente de su nariz, el Ceo por supuesto no quería hablar con ella pero lo haría para aclarar unas cuantas cosas Con su costoso maletín en mano el Ceo se volvió a su ex amor des juventud, de que quieres hablar Mónica?
Bueno… de ti, de mí, de nuestra amistad, de nuestra historia! El asistente Martín quería derretirse en ese momento y desaparecer, caminó discretamente hacía la salida para dejar a solas a su jefe, esa tal Mónica Medina no era de su agrado, era una resbalosa de lo peor Haber Mónica de ti y de mi en otro plan que no sea amistad no tenemos de que hablar! Por supuesto que si Cristóbal, en unos meses se vence el contrato que tienes firmado con Camill y quedarás libre, yo.. yo te sigo amando, de que si lo intentamos vamos a ser muy felices, tu me amaste tanto como yo a ti no puede ser posible que me hayas olvidado por completo! Monica pensé que te lo había dejado claro, lo que hubo entre nosotros está en el pasado, la vida me puso a Camill en mi vida y me enamoré, tengo una familia con ella, un bebé, soy feliz con ellos no pienso dejarlos, sigue tu camino Monica, no te aferres a un amor que ya no es para ti La hermosa CEO dejaba correr sus lágrimas, era inevitable, el corazón le dolía demasiado por el rechazo de su gran amor Cristóbal Altamirano, ella no te ama como yo Cristóbal, Camill sigue enamorado a de Rodrigo Mendoza!
Eso no es así! pero por mí puedes pensar lo que quieras Mónica, no necesito demostrarte nada, ni a ti ni a nadie! Y te advierto, que sea la última vez que intentas meterte con mi esposa o lo vas a lamentar, si sabes que puedo destruirte verdad?
Tú no serías capaz! tu me quieres, me deseas lo puedo ver en tus ojos! Mónica realmente lo veía pero eso era producto del mismo amor que sentía por él, los oscuros y profundos ojos del CEO solo mostraban frialdad e indiferencia, la Ceo no se contuvo más y se arrojó a sus brazos robándole un beso,
Cristóbal pudo sentir los labios intrusos en sus labios, no eran los de Camill y no se sentían bien al probarlos
El Ceo la separó de su lado, Mónica está será la última vez que hablemos del tema de lo que pasó entre nosotros en nuestra juventud, entiende que estoy casado, tengo familia y estoy enamorado de mi esposa, si no lo entiendes me obligaras a tomar otras medidas!
No Cristóbal! no es mi intención acosarte, solo quiero hacerte recordar nuestros buenos tiempos, decirte que no e dejado de amarte y que aquí seguiré esperándote! NôvelDrama.Org: owner of this content.
No lo hagas Mónica! no me esperes más! dijo el frío Ceo antes de dar la vuelta a la salida, la bella CEO lo miró hasta que lo perdió de vista, si corazón quedó en pedazos, por qué él no podía amarla como antes? se preguntaba ella Camill y él CEO Mandujano salieron con rumbo a la mansión Mandujano a seguir trabajando
en el despacho, Renzo iba muy callado en el camino, no sonreía tanto como cuándo salieron rumbo al restaurante, estaba molesto con el mismo por como fue tratada Camill en esa junta de socios, esa CEO Mónica Medina se había excedido con sus mordaces ataques
Estuvieron el resto de la mañana trabajando en el despacho, cuando llegó la hora del almuerzo Renzo fue avisado por una de las mucamas
Señor la comida está lista, si gusta pasar al comedor para comenzar a servir, dijo la mucama y salió del despacho tan rápido como llegó
Es hora de comer Camill! para un poco, seguiremos una hora más por la tarde y será todo por el día de hoy!
Camill sonrió, como usted diga jefe! _Renzo Mandujano también sonrió, no me digas así, dime Renzo, solo Renzo!
Comieron en total comodidad, platicaban de todo un poco, era como si se estuvieran conociendo el uno al otro, Renzo estaba disfrutando tanto escucharla, su mayordomo Alexei hacía que todo fuera perfecto para ellos, deseaba ver al maestro de la familia Mandujano enamorado y feliz con su pareja a su lado!
Después de la hora de trabajo Camill subía al lujoso auto que su esposo le había mandado para que regresara a casa, Mauro el guardaespaldas era el encargado de está tarea, Renzo despidió a Camill en el despacho, no quería que se sintiera acosada por él desde allí la observó subir al auto y marcharse
Hasta mañana Camill! esperaré con ansias pasar un nuevo día a tu lado