Capítulo 1887
Capitulo 1887
ue es un gran malentendido.
Ay no, Floriano habrá malinterpretado todo, verdad? Esto si que
Vicente se apresuré a responder desde su habitación: “Orson, estás enfermo, te traje al doctor de buena fe, y me culpas!”
Era una forma velada de explicar que la enfermedad de Orson no tenía nada que ver con él.
“Vicente, eso si que no tiene hermandad. Trabajo duro todos los dias por ti, y tú dices palabras tan crueles, ¿ya no tienes sentimientos por mi? Col col…” Orson, delirante por la fiebre y afligido por el hambre, habla estado acostado en su cama esperando a Vicente por mucho tiempo
Se sentia cada vez más agravado por dentro
El y Vicente llevaban más de una década de amistad, acaso Vicente lo dejaria morir?
Al pensar en los muchos años de camaraderia con Vicente, no pudo evitar sentirse devastado.
El corazón de Orson se volvia un yermo.
No pudo evitar que su hablar se tomara sentimental.g2
Vicente se sintió avergonzado, las palabras de Orson eran cada vez más exageradas.
Sin poder explicar más, se acercó a la habitación y y se hizo a un lado para que Floria entrara primero.
Cuando Floria pasó a su lado, le echó una mirada rápida, llena de burla y diversión
Ella no dijo nada y entró directamente en la habitación.
Pero Vicente se sentia increiblemente melancólico. Ay, lo habían tomado por un rufian y ahora había un malentendido, la vida era demasiado dura para él
Flona ya estaba al lado de la cama de Orson y le pregunté: “¿En qué parte te sientes mal?”
Orson abrió los ojos y vio a Floria
¡El la habla visto antes y conocia su historia de fondol
Alligido por la enfermedad, se sentó de un salto en la cama, exclamando: “Floris, la discipula del famoso médico! ¡Vicente ha conseguido traerte!”
“No hables tonterias, ¿dónde exactamente te sientes mal?” Floria no queria hablar de nada más que de su enfermedad.
“Me siento mal por todas partes, tengo el corazón inquieto, fiebre por todo el cuerpo, tengo hambre, pero tampoco quiero comer…” Después de un dia y una noche con fiebre, Orson se sentia tan mal que estaba a punto de morit
Ahora que vela al doctor, era como si viera a un salvador y explicaba con urgencia su situación. Floria sacó un termómetro de su botiquín y se lo dio: “Primero mide tu fiebre.”
En ese momento Vicente entró y dijo a Floria: “Se enfermé después de discutir con Jimena, debe ser una enfermedad del corazón. Las enfermedades del corazón necesitan medicina del corazón, no crees?”
Vicente intentaba explicarle a Floria la razón de la enfermedad de Orson, así ella sabría que estaba enfermo por una mujer, no por él. Queria deshacer el malentendido anterior
Floria lo miró con desden: “Estoy hablando con el paciente, no contigo.”
Vicente inmediatamente cerró la boca y no dijo más.
Orson, con el termometro bajo el brazo, se dio la vuelta y vio la expresión de Vicente, quedando asombrado.
Sorprendido, dijo: “Vicente, ¿qué te pasó? ¿Por qué estás golpeado?”
Vicente dijo con frustración: “Todo por esta médica…
Oh? ¿Tienes algún problema con Floria?” Orson preguntó con curiosidad.
*No hay ningún problema, tú mide tu fiebje y luego me dices la temperatura.” Floria dijo y
salió de la habitación.
Orson le hizo señas a Vicente con las cejas, pidiéndole que se acercara a su cama para hablar. Text property © Nôvel(D)ra/ma.Org.
Vicente se acercó y Orson le preguntó en voz baja: “Como has enfurecido a esta señorita?
Vicente pensó en ello y se enojo, empujando a Orson y diciendo: “Todo por tu culpal ¡Me has hecho sufrir mucho!” “Ah, por mi?” Orson estaba sorprendido.