Despidiéndose de mi amor

Capítulo 0053

Desde muy temprano, Julio escuchó a sus guardaespaldas decir que Silvia fue a restaurante Jardin Real esa mañana. -¿Qué fue a hacer al restaurante Jardín Real?

Según lo que sabía, el restaurante Jardin Real era un lugar donde los hijos mimados pasaban el tiempo en diversión y total desenfreno, un lugar bastante <.

Después de dudar por un momento el guardaespaldas le respondió: -Parece que fue a una cita a ciegas!

Los ojos altivos de Julio se entrecerraron ligeramente, y la fuerte presión a su alrededor disminuyó.

Asi que lo que ella dijo que tenía que hacer era ir a una cita a ciegas? Silvia realmente volvió sorprenderlo.

La expresión de Julio se oscureció de inmediato..

a

El guardaespaldas sabía cómo era Julio. No se atrevió a causar problemas, así que salió cuidadosamente de la oficina.

Por la tarde, a las dos. Hubo un pequeño golpeteo en la puerta de la oficina.

-Señor Ferrer.

Tan pronto como Silvia entró, notó que la atmósfera alrededor de Julio no era la usual. Los ojos sombríos del hombre se alzaron ligeramente, mirándola con gran indiferencia, su mirada fria parecia poder penetrar en el corazón de las personas.

-¿Has terminado tu ocupación?

Julio le preguntó sin prisa, con un fuerte significado implicito.

Silvia no entendía claramente lo que él quería decir: -Sí, ¿no dijiste ayer que ibas a llevarme a algún lugar?

Julio no le respondió, se levantó y se acercó directamente a ella.

-¿Qué hiciste esta mañana? -le preguntó directamente, mirándola fijamente.

El hecho de que pudiera hacerle esa pregunta significaba en realidad que ya lo sabía.

Silvia sostuvo su mirada sin ocultar absolutamente nada: -Fui a una

cita a

ciegas.

Julio casi se rió con gran incredulidad. ¿Cómo podía ser tan franca para decir eso?

Él reprimió su ira interna y entonces la cuestionó: -¿Qué sucede? ¿Estás tan vacía y solitaria? ¿Dos hombres no son suficientes para ti?

¿Vacía y solitaria? ¿Dos hombres?

Silvia se enfureció al instante. Realmente. ¿Quién se creía que era?

Ella esbozó una sonrisa burlona y dijo palabra por palabra: -Señor Ferrer, ¿estás muy equivocado? Soy soltera, ¿por qué no puedo una cita a ciegas?

-¿Soltera?

Julio ya no pudo contener su ira, agarró con fuerza el brazo de Silvi con una expresión sombría y la saco afuera.

-Voy a hacer que recuerdes bien si estás realmente soltera o no.

Julio arrastró a Silvia hacia el coche Su agarre era muy fuerte, y cuando la soltó, Silvia sintió que su brazo se entumecia y dolía. Con un golpe sordo, la puerta del coche se cerró.

El vehiculo se precipitaba por la carretera principal, y Silvia no pudo evitar sentir miedo. No sabía hacia dónde la estaba llevando Julio, pero poco a poco se dio cuenta de que algo estaba mal.

Aunque habían pasado cinco años desde que estuvo allí, reconocía claramente la ruta. Pronto, llegarían al antiguo edificio del grupo Orellana...

Silvia se puso muy nerviosa, y su mano que estaba a su lado se apretó ligeramente, con las puntas de los dedos hundiéndose poco a poco en la palma.

Julio notó su expresión y una sonrisa cruel se curvó en sus labios, hablando con total calma, pero con una malicia evidente: - ¿No dijiste que

tenías amnesia intermitente y que no recordabas a muchas personas ni eventos? ¿Entonces te acuerdas de este lugar?

Su mirada se dirigió hacia no muy

lejos, donde solía estar ubicada la m empresa de Silvia, pero ahora al mirar, solo vera completa desolación. El imponente edificio del grupo

Orellana, jhabía sido demolido porThis content © Nôv/elDr(a)m/a.Org.

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Las pupilas de Silvia se contrajeron repentinamente. Con los puños apretados, sus dedos ya habían hecho sangrar la palma de

su mano.

Durante los años en el extranjero, al

principio, Luis y Nuria ni siquiera se atrevieron a informarle sobre lo que realmente sucedía en su país. Fue solo después de regresar a casa que se enteró de que Julio había adquirido el grupo Orellana, pero nunca imaginó que él lo habría destruido por completo. The content

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Silvia sintió como si tuviera un fuerte nudo en la garganta y no pudiera articular ni una sola palabra

Julio detuvo abruptamente el coche

y, al verla aturdida, se convenció aún más de que estaba Xingiendo su

su

amnesia. Una sonrisa helada se

curvó en sus labios, y todo su ser

parecía un poco desquiciado. Read

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-Parece que nin diquiera recuerdas esto, verdad. Permiteme

recordano esta & lugar es el resultado del arduo trabajo de tu abuelo y tu padre durante doosgeneraciones, el edificio original

del grupo Orellana. Pero ahbarayyodo he arrasado por completo.

er